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Escultura de Gonzalo de Vigo. Primeras impresiones

Hoy sale en El Faro de Vigo un reportaje en el que se anuncia la próxima inauguración de le escultura que el maestro José Molares dedica a Gonzalo de Vigo, y que estará instalada en las inmediaciones de Portocultura. Podéis consultar la noticia en el siguiente link.


En primer lugar he de decir que no me caben elogios para esta iniciativa y para el trabajo del maestro Molares. Poco sabemos de la escultura en este momento ya que sólo


ha trascendido una fotografía, la que acompaña a la noticia de Faro de Vigo. Sin embargo y con tan solo una imagen se aprecia como el artista ha querido y ha logrado plasmar las vicisitudes de un héroe, su fortaleza de carácter y su gallardía.


Cabe destacar sin embargo dos puntualizaciones que, como instructor de HEMA no puedo dejar pasar. La primera es relativa al arma de fuego que porta el protagonista. Se trata de un arma de fuego larga, para uso de dos manos y por lo que se aprecia en la fotografía, de avancarga. Este arma dispone de gatillo pequeño y cerrado y cañón con forma de embudo. Estás características hacen que nos encontremos ante un trabuco, y he aquí el problema. El trabuco era un arma usada en el s. XVIII mientras que el protagonista de la escultura vivió en el s. XVI y lo correcto sería de haberle dotado de un arcabuz. El arcabuz disponía de un gatillo o disparador abierto y en forma de palanca de unos 25 cm de largo pudiendo ser accionado con todos los dedos de la mano a la vez. La boca del arcabuz no tenía forma de embudo, sino tubular, ya que disparaba balas y la forma de embudo facilitaría un tiro erróneo. La forma de embudo es mayormente usada en aquellas armas que disparan metralla y con las que se busca alcanzar una mayor dispersión al alcanzar el blanco.


La segunda puntualización se refiere a la espada con la que va dotada la escultura. La fotografía impide apreciarla correctamente, por lo que me abstendré de comentar las posibles inconsistencias de la misma. Lo que sí parece es que se trata de una espada de una mano, pero con una hoja extremadamente ancha, especialmente en su tercio débil. Es importante destacar que este tipo de hojas con filos paralelos son propias de la época altomedieval, quinientos años antes de la época del protagonista. Son hojas derivadas de la spata romana, que derivarían en lo que comúnmente se conoce como “espada vikinga” (aunque fuesen usadas por todos los pueblos europeos en dicha época y no fuesen en absoluto exclusividad de los habitantes del norte continental).


Así pues tenemos Gonzalo de Vigo armado con un arma de fuego 200 años posterior y con una espada 500 años anterior. ¿Es posible que aún se esté a tiempo de rectificar estos errores? En manos queda del maestro Molares


Foto de Faro de Vigo

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