Un día en el anfiteatro. El punto de vista del público
Artículo aparecido en Desperta Ferro. Arqueología e Historia Nº 14
“El grupo de gladiadores del edil Aulo Suetio Certo luchará en Pompeya el 31 de mayo. Habrá cacería y toldos para protegerse del sol” (CIL IV 1189). Carteles como este de Pompeya aparecían en llamativo color rojo sobre las paredes del foro, de los cruces más importantes y concurridos o de las tumbas que se encontraban junto a las vías de salida de las ciudades romanas. En ellos podía aparecer, en letras más grandes, el nombre del editor, la persona que organizaba los juegos, bien gestionando el dinero público, bien aportándolo de su propio bolsillo. Quedaba así claro a quiénes debían los espectadores el magnífico espectáculo o munus. Pero, para muchos viandantes, el interés no residía en conocer con antelación quién sufragaba los juegos o qué día se celebraban, sino qué espectáculos iban a poder contemplar. En el texto citado no se expresa el número de gladiadores que formaría el grupo (familia gladiatoria) del edil en cuestión, por lo que podemos suponer que ya era conocido por los entendidos. Para un buen aficionado, esta información no era suficiente; necesitaba saber qué tipos de gladiadores se emparejarían, cómo se llamaban, de qué escuela procedían, cuánto habían combatido o cuáles habían sido sus victorias, o, también, qué tipo de cacería se iba a presentar o a qué fieras se enfrentaría su bestiarius favorito. Todos eran datos fundamentales para una buena discusión en la taberna o para evaluar por quiénes iban a apostar sus sestercios.
Puedes conseguir la revista en este LINK.